Páginas

sábado, 6 de noviembre de 2010

Debilidades conocidas, penas novedosas

Muchos, y de buen corazón, me dicen frases que son bien recurrentes, útiles en varios aspectos, y que pretenden, reitero, de buena intención y honesta empatía, el levantarme el ánimo para que pueda seguir adelante y llegar a la meta que tengo en mi futuro sea cual fuera esta. No pondré las frases porque hay variaciones de las mismas y creo que es fácil intuir cuales son.

Hay un dicho muy cierto: “no hay enfermedad sino enfermos”. Ok, es verdad que estoy enfermo, pero ¿quién se considera realmente sano?. Yo, parece por lo que me dicen, soy buen consejero, aceptable motivador y poseedor de una “sabiduría” muy sólida. Curioso es, por lo tanto, que no pueda solucionar mis problemas más si pueda aconsejar el de los demás. Como que no soy buen oyente de mi propio pensamiento. Pues sorpresa: si lo soy. Pero hay una, me parece a mi, gran desventaja que tengo: yo conozco mis métodos y mañas. Es por eso que la depresión tiene bien jugada sus cartas y apostadas estratégicamente sus bloques de ataque y defensa y bueno, el resultado es, que como ahora mismo, estoy con mis botines, mi jean, un polo blanco (con el que duermo, mejor dicho, duermo con polos no con pijamas) y nada más. Acabo de terminar mi desayuno (una taza con té y 3 chavattas sin nada) y estoy tratando de hilvanar ideas mientras escribo. No soy de planificar mucho en realidad, soy de ir creando al paso. Hasta ahora me ha dado buenos resultados si consideramos como resultados buenos el que haya conseguido terminar lo empezado. Pero si lo valorizamos desde el punto de vista de terceros, pues no creo que se consideren resultados ni siquiera aceptables.

Paso casi todo el día en mi cuarto, revisando páginas en Internet, escuchando una emisora deportiva online (no diré su nombre porque les tengo algo de coraje pues 2 veces me hicieron el tontito al sonsacarme consejos y sugerencias para su web y aplicarlos sin darme siquiera las gracias, menos un contrato… gajes del oficio como yo lo veo), jugando juegos en flash en línea, viendo algo de cable (ahora veo mucho pero mucho menos que antes), ocasionalmente conversando con algún contacto de Facebook vía chat, respondiendo uno que otro email. Tengo mi teléfono fijo desconectado porque ni me llaman y la verdad no estoy de ánimo para charlas sin sentido.

Dentro de poco será 1 año que estoy solo a nivel de pareja y el mismo tiempo sin disfrutar del contacto íntimo (las cosas claras, uno extraña eso pero con los años uno aprende que eso no es lo más importante de todo). Ahora estoy con la idea de estructurar los datos de mis perfiles en diversas redes sociales. El proyecto de mi revista tuve que dejarlo de lado porque al margen de la aceptación inicial (en 4shared hay a la fecha 40 descargas, en Rapidshare 2 y en Megaupload y Hotfile ninguna, además en Issuu que permite verla online las estadísticas indican 129 lectores, y considerando que fue publicada el 11 de Octubre (lo cual creo no esta mal pese a todo) lo que acabó por matar la ilusión fue la respuesta de los “colaboradores”. Me contacté con más de 20 amigos de Facebook para solicitarles voluntariamente un apoyo en la publicación de artículos, publicidad gratuita y entrevistas (ser entrevistados). Todos sin excepción aceptaron y con expresiones que denotaron buena honda. Sólo 4 mantuvieron su palabra, el resto, pese a que les mandaba mensajes, nunca más respondieron. Y no porque no entraran a Facebook o Twitter porque se notaba actividad en su cuenta, sino porque o lo olvidaron o simplemente no le dieron importancia (presumo). Así que si hay algo que no me gusta es estar insistiendo e insistiendo. Nadie les obligó a aceptar, pudieron decir no desde un inicio o luego, más adelante decirme “¿sabes?, no voy a poder apoyarte”. Cosas.

Si pues, hay debilidades que ya las conozco pero cada cierto tiempo veo en mi record penas nuevas. Versa el dicho que “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante”…  tal vez la vida esta probando la resistencia de mi cuerpo. Veremos como termina el día de hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar. Te pido consideres, antes de ingresar tu comentario, mantener un lenguaje apropiado, exento de vulgaridades y palabras peyorativas. No hay restricción en cuanto a posturas y creencias de cualquier tipo, sólo en el lenguaje que utilices. Nuevamente gracias por comentar y espero que no sea la última vez. Bendiciones.